El Ciutat quiere ilusionarse de una vez por todas

Orriols tiene la sensación de que vive en el día de la marmota, pero, a falta de 6 partidos, cuenta con serias opciones de entrar en playoff

Una victoria catapultaría las opciones de entrar en playoff

Una victoria catapultaría las opciones de entrar en playoff / F. Calabuig

Rafa Esteve

Rafa Esteve

El Levante, según sus precedentes en Segunda División, parece que tenga más vidas que un gato. El transcurso llevado a cabo hasta la fecha no le atribuye favoritismo para ascender, pero su insistencia y, sobre todo, su esperanza de conseguir un hueco entre los privilegiados que compiten en la élite le da la posibilidad de tener sus opciones de entrar en una de las seis primeras plazas de la tabla. Pocos introducen al cuadro granota en la pomada de asistir a la promoción, pese a que la categoría de plata sea tan igualada como impredecible. No obstante, los de Miñambres, por muchas veces que a su alrededor exista la sensación de que todo está perdido, quieren seguir dando pasos hacia al frente. Avanzar, sin importar lo ocurrido en el pasado, con firmeza hacia adelante. Y, por supuesto, subir el nivel de ilusión en un equipo que nunca perdió la esperanza de pelear por un lugar en Primera División, pero que, a falta de seis partidos, no quieren que se le escape dicho tren.

El Ciutat vuelve a abrir sus puertas dos semanas después del batacazo contra el Amorebieta. Aquel día, a la calculadora de la promoción de ascenso no le salían las cuentas. Sin embargo, el empate en Santander, pese a que de primeras dejó una sensación agridulce, sirvió para sumar un punto y situar la sexta plaza a una distancia de tres. Muchos son los rivales que se sitúan por encima, pero, tras varias desilusiones, Orriols quiere, de una vez por todas, conseguir un triunfo que le emocione, que le devuelva la felicidad. Pero, sobre todo, que le dé máxima energía para entrar en el playoff de ascenso.

Para ilusionarse es obligatorio ganar. Lo que haya sucedido con el resto de contrincantes dará igual si el Levante no vence frente al Cartagena. De hecho, no será una tarea sencilla. El equipo de Julián Calero, tres puntos por encima del descenso tras su reconfortante victoria ante el Oviedo, aterrizará en Orriols con la necesidad de distanciarse de la zona roja, a la que se acercó tras sumar un empate y dos derrotas antes de sus tres puntos frente a los carbayones. El cuadro visitante, que contará con su plantilla al completo tras la recuperación de Raúl Lizoain y de Pedro Alcalá, intentará asaltar un estadio en el que ya venció en su última visita: 0-1 con diana de Armando Sadiku en septiembre de 2022. Sin embargo, el Levante, que solo tiene la baja de Algobia, y mientras la afición está pendiente de si Felipe Miñambres vuelve a decantarse por Cabello o le devuelve la alternativa a Maras tras recuperarse del proceso febril que le impidió vestirse de corto en Santander, no quiere mirar al pasado. Busca ilusionarse con tres puntos que potencien el sueño de ascender a Primera División.